Cadillac OPTIQ-V 2026, potencia pura con traje de gala
El Cadillac OPTIQ-V 2026 refuerza la ofensiva eléctrica de la marca con una propuesta que combina lujo, diseño atlético y un rendimiento que sorprende
El muy atractivo Cadillac OPTIQ-V 2026. Crédito: Cadillac. Crédito: Cortesía
Cuando Cadillac lanzó el OPTIQ original, dejó claro que su intención era plantar bandera en el competitivo segmento de los SUV eléctricos compactos. Pero con la llegada del OPTIQ-V 2026, la firma estadounidense eleva la apuesta. Aquí no solo hay refinamiento: hay músculo, velocidad y carácter.
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Pensado para quienes quieren electrificación sin renunciar a la emoción al volante, el OPTIQ-V es la versión de alto rendimiento de su hermano menor.
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A simple vista es un Cadillac, con todos los trazos elegantes y materiales nobles que se esperan. Pero basta con encenderlo y presionar el acelerador para descubrir otra personalidad: más audaz, más deportiva, más visceral.
Este SUV compacto no es un simple derivado. Es parte de una estrategia ambiciosa de la marca de lujo de General Motors, que sigue sumando exponentes a su familia de eléctricos de alta gama.
Así, el OPTIQ-V se une a una línea de modelos que incluye nombres como el LYRIQ, el LYRIQ-V, el VISTIQ y la imponente Escalade IQ.
En palabras de los ingenieros de Cadillac, la clave del OPTIQ-V está en la plataforma Ultium, que permite una arquitectura eléctrica flexible y potente.
En este caso, el conjunto mecánico se traduce en dos motores eléctricos, uno en cada eje, que generan 519 caballos de fuerza y un torque de 880 Nm, todo gestionado por una tracción total inteligente.
El resultado de esta ingeniería se traduce en una aceleración de 0 a 60 mph en solo 3,5 segundos, gracias también al modo Launch Control y al nuevo programa Velocity Max, exclusivo para esta versión.
Esta combinación le permite al OPTIQ-V enfrentarse cara a cara con modelos eléctricos mucho más caros en términos de prestaciones puras.
Pura potencia en la batería
La batería, por su parte, es de 85 kWh, lo que le otorga una autonomía estimada por la marca de 275 millas. Esto coloca al OPTIQ-V como una opción interesante para quienes buscan equilibrio entre rendimiento y practicidad.
El sistema de carga incluye el estándar NACS, lo que garantiza compatibilidad con una amplia red de estaciones públicas.
En materia de frenado, Cadillac no dejó cabos sueltos: el modelo incluye frenos Brembo High Performance, que aseguran una respuesta contundente incluso a altas velocidades. Y es que este SUV no solo debe acelerar rápido, también necesita detenerse con seguridad.
Desde lo visual, el OPTIQ-V transmite esa dualidad entre sofisticación y agresividad. Uno de los detalles más llamativos son las pinzas de freno en color azul rey, tono que también aparece en las molduras traseras y en los emblemas “V” ubicados estratégicamente en la carrocería.
A diferencia de la versión estándar del OPTIQ, esta variante añade una fascia rediseñada con formas más angulosas, una parrilla inferior con malla en forma de V, divisor frontal en negro brillante y molduras pintadas al tono del vehículo.
Exclusividad también al mando
Para quienes desean un estilo más exclusivo, se ofrece un paquete de fibra de carbono opcional que incluye elementos como el divisor delantero, un difusor trasero y un alerón central en la misma fibra. También se puede elegir entre rines de aleación de 21 pulgadas en grafito satinado o versiones más deportivas con acabado oscuro pulido.
El techo negro y el cristal panorámico fijo son estándar, al igual que dos opciones de pintura exterior en edición limitada: Magnus Metal Frost, un gris mate con reflejos cálidos, y Deep Ocean Tintcoat, un azul profundo que enfatiza su carácter audaz.
Dentro del habitáculo, Cadillac no escatimó en detalles. La cabina ofrece dos combinaciones cromáticas especiales: Noir con Azul Santorini y Noir con Gris Cielo Frío. La tapicería combina telas oscuras con estampados deportivos, manteniendo el aura que se espera de la marca.
Otro de los aspectos destacados es la decoración en fibra de carbono de la consola central, que junto a la iluminación ambiental adaptativa según el modo de conducción, refuerza la sensación de estar a bordo de un modelo orientado a las sensaciones.
En materia tecnológica, el OPTIQ-V mantiene la promesa de Cadillac de integrar innovación y asistencia al conductor. De serie incluye el sistema Super Cruise, que permite conducción manos libres en tramos autorizados, gracias a un sofisticado conjunto de radares, cámaras y sensores ultrasónicos.
La lista de asistencias también contempla: control de crucero adaptativo, asistente de dirección en punto ciego, sistema de estacionamiento automático mejorado, alerta de colisión frontal, entre otros elementos que refuerzan la seguridad y el confort.
Elegancia y deportividad
A pesar de su enfoque deportivo, el OPTIQ-V no sacrifica el lujo ni la experiencia Cadillac. Cada material ha sido seleccionado con intención, cada textura ha sido calibrada para ofrecer una experiencia sensorial superior. No se trata solo de moverse rápido, sino de hacerlo con estilo.
El modelo estará disponible en los concesionarios a partir del otoño de 2025, con un precio inicial de $68,795 dólares. Esto lo posiciona como una alternativa atractiva frente a competidores como el BMW iX M60 o el Mercedes-AMG EQE SUV, tanto por equipamiento como por prestaciones.
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