Quién es “El 40”, importante miembro de Los Chapitos sancionado por EE.UU.
Víctor Manuel Barraza Pablos es identificado como jefe de plaza de Los Chapitos en Mazatlán, y se le acusa de secuestros, asesinatos y producción de fentanilo
Barraza Pablos es acusado de coordinar células armadas y supervisar laboratorios clandestinos de fentanilo. Crédito: Departamento del Tesoro | Cortesía
Víctor Manuel Barraza Pablos, alias “El 40”, fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa en su facción conocida como Los Chapitos.
Identificado como jefe de plaza en Mazatlán, se le acusa de liderar una red criminal implicada en tráfico de drogas, extorsión, secuestros, asesinatos y producción de fentanilo.
La designación fue anunciada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), como parte de un golpe estratégico contra la infraestructura financiera y operativa de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Junto a “El 40” también fueron sancionados el empresario José Raúl Núñez Ríos y otras figuras clave dentro de la estructura sinaloense.
En la designación se lee “…estar controlados o dirigidos por, o haber actuado o pretendido actuar para o en nombre de, directa o indirectamente, el Cártel de Sinaloa”.
El gobierno estadounidense lo colocó bajo las órdenes ejecutivas, una contra el narcotráfico y otra contra el terrorismo, argumentando su papel clave en la expansión del fentanilo y la violencia que se ha intensificado tanto en México como en Estados Unidos.
Un mando clave en el Pacífico
Barraza Pablos, nacido en Culiacán, Sinaloa, ha sido señalado como el líder operativo de Los Chapitos en Mazatlán, una plaza estratégica para el trasiego de drogas por vía marítima y para el lavado de dinero mediante empresas fachada. Su influencia criminal habría crecido tras la muerte de su padre, Víctor Manuel Barraza Rivera, alias “El Canas”, en octubre de 2023.
“El 40” es acusado de coordinar células armadas, supervisar laboratorios clandestinos de fentanilo y operar junto a Núñez Ríos, también conocido como “El Lic”, quien habría financiado sus operaciones mediante inversiones en bienes raíces, construcción y hotelería.
Ascenso silencioso
Aunque gran parte de su trayectoria se mantiene bajo un velo de discreción, algunas versiones indican que “El 40” podría tener formación militar, lo que explicaría su capacidad para organizar estructuras paramilitares como “La Chamakera”, un grupo de jóvenes sicarios bajo su mando, según informaron medios como el semanario Proceso.
En agosto de 2021 fue detenido en Cancún, Quintana Roo, junto a otros individuos, pero no hay información pública sobre su condena o liberación. Su nombre volvió a cobrar notoriedad en septiembre de 2024, cuando comenzó la guerra interna entre Los Chapitos y la facción de La Mayiza. En ese periodo fue exhibido en volantes propagandísticos como uno de los principales blancos rivales.
Explosivos, laboratorios y expansión
En abril de 2025 su nombre volvió a figurar tras el decomiso histórico de casi 3,000 artefactos explosivos en la comunidad de El Huajote, municipio de Concordia. El armamento incluía drones bomba y minas, y fue atribuido a “El 40” y sus operadores, marcando un punto de inflexión en su perfil como uno de los líderes más peligrosos del Pacífico mexicano.
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