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4 medicamentos que jamás debes combinar con antibióticos: reducen su efecto

Estos cuatro medicamentos pueden reducir el efecto de los antibióticos o viceversa, alterando el tratamiento de enfermedades y complicando tu salud

La automedicación es una de las principales causas de estas interacciones negativas entre los propios fármacos.

La automedicación es una de las principales causas de estas interacciones negativas entre los propios fármacos. Crédito: Photoroyalty | Shutterstock

Cuando enfrentas una infección, como una gripe complicada o una faringitis, es común que el médico recete antibióticos junto a otros medicamentos. Pero lo que pocos saben es que ciertas combinaciones pueden jugar en contra del tratamiento.

Algunos fármacos no solo reducen la eficacia del antibiótico, sino que también pueden afectar el resultado de otros tratamientos en curso. Y todo esto puede ocurrir sin que lo notes.

Según la revista médica Evolution, Medicine and Public Health, si un antibiótico pierde efectividad, las bacterias que debía eliminar pueden sobrevivir y volverse resistentes, haciendo que la infección se agrave y sea más difícil de tratar.

A continuación, te detallamos sobre los cuatro medicamentos que no deberías tomar junto a antibióticos sin antes consultar con un médico.

4 medicinas que nunca debes mezclar con antibióticos

1. Píldoras anticonceptivas

Uno de los riesgos más mencionados es la combinación de antibióticos con anticonceptivos hormonales. Antibióticos como las rifamicinas pueden reducir la eficacia de las pastillas anticonceptivas porque aceleran el metabolismo hepático. Esto significa que el cuerpo descompone los anticonceptivos más rápido, lo que puede disminuir su efecto y aumentar el riesgo de embarazo no planificado.

2. Anticoagulantes

Los medicamentos anticoagulantes como la warfarina ayudan a prevenir coágulos peligrosos, pero algunos antibióticos alteran su acción y aumentan el riesgo de sangrado excesivo.

La interacción puede afectar la coagulación natural del cuerpo y volverse un problema serio, especialmente en pacientes mayores o con afecciones cardíacas.

3. Medicamentos para la tiroides

La levotiroxina, usada comúnmente para tratar el hipotiroidismo, puede tener una menor absorción si se toma junto con ciertos antibióticos, sobre todo aquellos que contienen calcio, hierro o incluso suplementos multivitamínicos.

Como la levotiroxina se absorbe en el intestino, su eficacia depende de que no haya interferencias en ese proceso.

4. Fármacos para la diabetes

Tanto la insulina como los medicamentos orales para la diabetes deben manejarse con cuidado cuando se toman junto a antibióticos. Algunos estudios indican que esta combinación puede debilitar la respuesta inmunológica del cuerpo, dificultando que el antibiótico cumpla su función.

Además, pueden presentarse variaciones en los niveles de glucosa en sangre que afectan el control de la diabetes.

La automedicación es una de las principales causas de estas interacciones negativas. Y no solo se trata de que el antibiótico no funcione correctamente, sino que puede perjudicar otros tratamientos en curso. Por eso, antes de combinar medicamentos, es fundamental consultar con un médico que evalúe cada caso en particular.

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