ICE realiza arrestos en el estacionamiento de una iglesia en Downey
Familiares de lavacoches arrestados por agentes de inmigración hablan con los medios
Hijas de una persona detenida por ICE aseguran que su padre no tenía antecedentes penales. Crédito: Jorge Macías | Impremedia
Agentes federales de ICE arrestaron a un anciano que dejaba a su nieta en la escuela de la Iglesia del Perpetuo Socorro, en la ciudad de Downey, efectuaron arrestos en una tienda Home Depot y en un gimnasio de L.A. Fitness.
El terror que han sembrado los oficiales de inmigración se extendió a la Iglesia Cristiana Downey Memorial, según informaron en rueda de prensa numerosos pastores y Ron Góchez, miembro de la Coalición de Autodefensas Comunitaria y Unión del Barrio.
Frente a la iglesia, testigos de las redadas reportaron el arresto de un hombre que estaba sentado bajo un árbol y a otro en una farmacia CVS.
Los pastores Al y Tanya López de Downey Memorial Christian Church describieron una redada en su iglesia, donde los agentes detuvieron a un hombre sin identificarse.
“Estaba en mi oficina y pude ver las caras de estos hombres que deambulaban por la iglesia”, dijo el reverendo López. “El hombre que detuvieron estaba sentado en el estacionamiento de nuestra iglesia”.

Su esposa, Tanya López, narró que la noche del martes se habían reunido con diferentes líderes religiosos para pedir “el fin de esta crueldad y ponerle fin también a esta inhumanidad”.
Ella confrontó a los tres extraños que invadieron el estacionamiento público de la iglesia.
“No son bienvenidos”
“Tenían una placa en el chaleco antibalas que decía «Policía». Les pregunté: ¿Dónde está su número de placa? Dime tu nombre y ¿por qué llevas mascarilla? Los agentes de policía no tienen por qué ocultar su identidad”.
“Estamos aquí para proteger a la comunidad”, dijeron. “Soy la policía”, y les dije: «Pueden conseguir esa placa en Amazon». Y se fueron.
Ella insistió: “Esta es nuestra propiedad, no son bienvenidos aquí, no nos parece bien que le hagan esto a uno de nuestros vecinos”.
Los agentes de inmigración, armados con rifles utilizaron un vehículo para bloquear el paso a los religiosos, quienes documentaron los hechos en video.
Ella gritó inútilmente al señor arrestado que no firmara nada. Le pidió su nombre para intentar saber quién era y buscarle asesoría legal. Nada funcionó.

“Esta es nuestra propiedad, no son bienvenidos aquí, no nos parece bien que le hagan esto a uno de nuestros vecinos». Entonces, siguieron usando el vehículo para bloquearnos el paso y no pudiéramos ver porque intentábamos documentar. Empecé a gritar, recordándole a este señor que no firmara nada.
“Estoy descorazonada. Mis hijas estaban llorando. Me rompe el corazón que hayan comenzado así sus vacaciones, a unos días antes del Dia del Padre”.
Más de 20 operativos
El concejal de Downey, Mario Trujillo, dijo que el trabajo de los funcionarios electos “es la seguridad pública”.
Enfatizó que las redadas masivas: “Están creando caos y miedo. Esta no es la forma de proporcionar seguridad pública a la comunidad”,
Los arrestos efectuados por agentes estadounidenses han sido comparados con la forma de operar de la policía secreta Nazi del dictador alemán Adolfo Hitler.
“Hoy [el miércoles] documentamos más de 20 ataques de secuestros en nuestra comunidad”, denunció Ron Góchez. “Y decimos secuestro porque es lo que son. Están secuestrando a la gente de nuestra comunidad”.
En medio del clima de terror provocado por el presidente Donald Trump y su asesor principal, Stephen Miller, aproximadamente 500 de la Guardia Nacional desplegados en las protestas de Los Ángeles fueron entrenador para acompañar a los agentes en operativos migratorios.
El mayor general Scott Sherman, en una entrevista con The Associated Press y ABC, declaró el miércoles que, si bien efectivos ya han participado en dichas misiones, indicó que es prematuro afirmar si continuarán incluso después de que las protestas se calmen. Los Ángeles entro anoche en su segundo día de toque de queda, entre las 8:00 p.m. y las 6:00 a.m.
Alertas en redes sociales
En las recientes redadas, agentes federales arrestaron a 26 trabajadores del lavado de automóviles, incluyendo un cliente. Solamente cuatro de ellos han sido localizados. Ni las autoridades federales ni en los centros de detención de inmigración proporcionan información a nadie
“Recibimos llamadas desesperadas de trabajadores reportando redadas de ICE”, dijo Flor Meléndrez, directora ejecutiva del Clean Carwash Worker Center. “ICE está atacando cruelmente a las industrias de nuestra ciudad donde los trabajadores son más vulnerables”.
Meléndrez describió que los trabajadores fueron detenidos sin que se les hiciera ninguna pregunta y subrayó la importancia de la solidaridad, la información legal y la lucha contra la injusticia, el racismo y el fascismo.
“La comunidad debe mantenerse informada y activa en la defensa de sus derechos”, añadió. “Tenemos que continuar organizando y apoyando a las familias afectadas para encontrar a los trabajadores arrestados y proporcionarles representación legal”.
Un “carwashero” que fu victima de las redadas fue el esposo de Naomi Ciau. Su marido tenía 25 años trabajando en Westchester Hand Wash.
“No he podido hablar con él, desde el domingo”, dijo en medio del llanto. “Mi esposo es el único sostén de la familia y cuidaba de sus cuatro hijos, de 15, 14, 10 y 5 años”.
Ni a Naomi y ni a la oficina de Maxine Waters ICE proporcionó información. Su esposo no tenía antecedentes criminales.
“Mi padre no es un delincuente”
Con lágrimas en sus rostros, las hermanas Kimberly y Jocelyn recordaron que su padre, Joel, mexicano de Puebla, fue arrestado el domingo por la tarde por agentes de ICE.
“Mi padre fue secuestrado por agentes de inmigración en su trabajo. Antes de ese día, había una camioneta negra sospechosa rondaba cerca de su trabajo, junto con tres patrullas que circulando por Venice y Sepúlveda Boulevard”.
“También secuestraron al cliente que estaba aquí con él. Sus hijos estaban con él cuando lo detuvieron. Esto ya no se trata de políticas migratorias, y nunca lo fue. Mi padre no es un delincuente”, dijo Kimberly.
“Mi padre es hombre muy trabajador, respetado por todos sus compañeros de trabajo, sus clientes, mis profesores, los profesores de mi hermana y muchos otros amigos que ha hecho en el camino”, agregó Kimberly, en el sexto día de manifestaciones públicas por la crueldad con la que se están aplicando las leyes de inmigración en Estados Unidos.
“Lo más importante, él es esposo y es padre. Gracias a todos los sacrificios que ha hecho, mi hermana y yo pudimos graduarnos de la preparatoria, ir a la universidad y vivir la vida que él no pudo de niño”.
Todo el peso de la ley
Omar Pulido Bastida, de 41 años y residente del Sur de Los Ángeles, podría enfrentarse a una pena máxima de ocho años de prisión federal.
Bastida, quien no posee documentos legales fue acusado de un delito grave por presuntamente escupir a un agente federal que ejecutaba una orden de arresto en su contra a principios de esta semana.
Mientras, Emiliano Garduño Gálvez, de 23 años, de Paramount y Wrackkie Quiogue, de 27 años, de Long Beach fueron acusados de estar en posesión de bombas molotov durante las recientes protestas en el centro de Los Ángeles y la ciudad de Paramount, derivados de las manifestaciones contra las operaciones federales de inmigración.
Ambos acusados se encuentran bajo custodia. Se ordenó la detención de Quiogue en su comparecencia inicial ante el tribunal el martes. Se espera que Gálvez comparezca por primera vez ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en los próximos días.