Las razones por las que el colesterol alto suele ser “invisible”
Especialistas advierten que el colesterol alto no produce síntomas hasta que provoca daños graves en el organismo
Cuando los niveles de colesterol son altos se forma una placa que va acumulándose en las arterias Crédito: Shutterstock
El colesterol alto es a menudo llamado un “asesino silencioso”, porque puede pasar inadvertido. Hay personas que lo padecen sin saberlo y es precisamente esa capacidad de mantenerse oculto, la que lo convierte en un factor de riesgo particularmente peligroso para la salud cardiovascular.
Organizaciones como la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) y los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), coinciden al señalar que la principal razón por la que esta condición no suele ser rápidamente detectada es la ausencia de síntomas.
A diferencia de otras dolencias como la presión arterial alta (que aunque también es frecuentemente asintomática, puede provocar dolores de cabeza y mareos), o la diabetes (que suele causar sed excesiva o frecuentes ganas de orinar), el colesterol alto no produce síntomas físicos. No hay dolor, hinchazón ni fatiga inexplicable o alguna otra señal que sugiera la presencia de una anomalía.
Aunque alguien con esta condición puede pasar incluso décadas sin experimentar ningún síntoma, “el colesterol malo” va acumulándose año a año, con marcadas implicaciones para la salud.

Recordemos que colesterol es una sustancia cerosa similar a la grasa que cuando se encuentra en niveles muy altos forma capas de placa (Lipoproteínas de Baja Densidad, (LDL, por sus siglas en inglés) que obstruyen gradualmente las paredes de las arterias, dando origen a una condición conocida como aterosclerosis. Cabe destacar, que estos depósitos de placa tampoco causan molestias perceptibles a medida que se forman.
Los síntomas aparecen cuando el daño es grave
Una vez que la obstrucción a las arterias es considerable y hay indicios de una enfermedad cardiovascular, aparecen síntomas que son consecuencia del daño que el colesterol alto ha causado en el organismo.
“Al principio, una persona se siente normal cuando tiene el colesterol alto, pero después de un tiempo, la acumulación de placa puede ralentizar o detener el flujo sanguíneo al corazón o al cerebro”, apuntan expertos de la Clínica de Cleveland.
Cuando se interrumpe la circulación de sangre u oxígeno hacia los órganos vitales surgen diversas complicaciones, entre las que podemos mencionar las siguientes:
- Dolor en el pecho (angina de pecho): ocurre cuando las arterias coronarias se han estrechado tanto que el corazón no recibe suficiente oxígeno, especialmente durante el esfuerzo.
- Ataque cardíaco: es el resultado de un bloqueo completo de una arteria que irriga el corazón, causando la muerte del tejido muscular cardíaco.
- Accidente cerebrovascular (ACV): sucede cuando el flujo sanguíneo a una parte del cerebro se interrumpe, causando daño cerebral. Los síntomas (entumecimiento o debilidad repentina en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, pérdida de visión, etc.) son una emergencia médica.
- Dolor en las piernas al caminar (claudicación): Si las arterias de las piernas están muy estrechas debido a la aterosclerosis, los músculos no reciben suficiente oxígeno, causando dolor que se alivia con el reposo (enfermedad arterial periférica)

El colesterol alto se detecta con un análisis de sangre
Ante la falta de síntomas, la manera más confiable de saber si una persona tiene colesterol alto es mediante un análisis de sangre, específicamente a través de un examen llamado perfil lipídico (o de lípidos). Este análisis mide los niveles de colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL y triglicéridos.
Sobre cuándo realizarse esta prueba por primera vez, la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) y el Colegio Americano de Cardiología (ACC por sus siglas en inglés), recomiendan que los adultos sin factores de riesgo conocidos se realicen su primer perfil lipídico a partir de los 20 años de edad.
Del mismo modo, los especialistas sugieren tener varios factores en cuenta para la detección temprana del colesterol alto. Entre los que podemos mencionar
Historia clínica y antecedentes familiares: informar a tu médico sobre cualquier antecedente familiar de colesterol alto o enfermedad cardíaca prematura es vital. Esto puede justificar una detección más temprana o más frecuente.
Evaluación del Riesgo Cardiovascular Global: el médico no solo evalúa los números del perfil lipídico, sino que también considera otros factores de riesgo como:
- Presión arterial.
- Diabetes.
- Tabaquismo.
- Obesidad.
- Estilo de vida (dieta, actividad física).
- Raza/etnia.
- Edad.
Todos estos factores se integran para calcular tu riesgo general de desarrollar una enfermedad cardiovascular en los próximos diez años o a lo largo de la vida, lo que ayuda a determinar la agresividad de la detección y el tratamiento.