Tribunal de apelaciones rechaza el último intento del exsenador Bob Menéndez por evitar ir a prisión
El expresidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado perdió otra batalla por librarse de los 11 años de prisión que le aguardan
A Bob Menéndez sólo le restan cuatro días para evitar pasar 11 años tras las rejas a consecuencia de los 16 cargos de soborno y corrupción. Crédito: Stefan Jeremiah | AP
Fracasó la última apelación presentada por el exsenador demócrata Robert Menéndez, condenado a 11 años de prisión por soborno y corrupción.
Un de tres jueces de la Corte de Apelaciones para el Segundo Circuito falló 2-1 en contra del político de raíces cubanas y su ingreso a la FCI Schuylkill, una prisión federal de seguridad media construida en Minersville, Pensilvania, parece inminente.
A menos de que el presidente Donald Trump se apiade de su situación y decida otorgarle un indulto, Menéndez deberá presentarse ante las autoridades a más tardar el martes de la siguiente semana.
En su recurso de apelación sólo la jueza Alison Nathan, designada por el expresidente Joe Biden, falló a su favor.
Los fiscales asignados a su caso presentaron múltiples pruebas para demostrar cómo el exdemócrata de 71 años había conseguido mejorar su nivel de vida a partir del beneficio obtenido a merced de sobornos provenientes de al menos tres empresarios extranjeros e incluso por operar como agente de Egipto.
A dicha suma también se agregaron los hallazgos de 13 lingotes de oro valorados en $150,000 dólares, y un lujoso automóvil Mercedes Benz.
Basado en ello, el juez de distrito Sidney Stein sentenció a Menéndez por 16 cargos de soborno y corrupción.
“Usted tuvo éxito, fue poderoso, estuvo en la cima de nuestro sistema político. En algún momento del camino, y no sé cuándo fue, perdió el rumbo y trabajar por el bien público se convirtió en trabajar por su propio bien”, le indicó el magistrado después de dictarle sentencia.
No obstante, en todo momento el poderoso expresidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado ha mencionado ser víctima de una persecución en su contra llevada a cabo por la anterior istración federal e implora que el presidente tome cartas en el asunto para evitar que ingrese a prisión.
“El presidente Trump tenía razón. Este proceso es político y está corrompido hasta la médula. Espero que limpie este pozo negro y restaure la integridad del sistema”, señaló hace unas semanas.
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