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Cómo se vive en Sinaloa a 9 meses de la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza

Comunidades desiertas, escuelas en silencio y una sociedad profundamente herida son el resultado de una guerra interminable en Sinaloa

Violencia en Culiacán

La guerra interna del Cártel de Sinaloa inició a principios de septiembre de 2024 con múltiples tiroteos en Culiacán. Crédito: Fernando Llano | AP

En el estado mexicano de Sinaloa la violencia desatada por la lucha interna entre Los Chapitos y La Mayiza, ambas facciones del Cártel de Sinaloa, ha dejado un terrible saldo: 1,405 asesinatos y 1,862 personas desaparecidas. Todo esto en apenas nueve meses, según cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE).

Los enfrentamientos han vaciado escuelas, cerrado comercios y desplazado a comunidades enteras. “Ya no hay paz, ni escuela, ni trabajo. Nos quitaron a nuestros hijos”, dijo una mujer a diversos medios durante una protesta en Culiacán.

Muchos jóvenes, como es el caso de Alejandro, un estudiante de bachillerato, cuentan cómo su vida diaria ha sido modificada: “Ya no puedo salir de noche, tengo que pedir permiso para todo”, dijo en la misma manifestación.

Las desapariciones se han disparado, con 873 casos concentrados solo en Culiacán y alrededores. Colectivos de búsqueda denuncian territorios controlados por el narco a los que ni siquiera las autoridades pueden ingresar.

La población civil vive atrapada entre balaceras, secuestros y desplazamientos. La guerra no solo ha dejado muertos, sino también comunidades desiertas, escuelas en silencio y un tejido social profundamente herido, según señala el sitio Infobae.

Aunque el gobierno ha desplegado a militares y sobrevuelos de la Fuerza Aérea Mexicana, los esfuerzos no han logrado frenar la violencia. Convoyes criminales de hasta 60 hombres circulan libremente en varias regiones agrícolas del estado.

La narcoguerra inició a principios de septiembre de 2024 con múltiples tiroteos en Culiacán, Costa Rica, El Dorado y Elota. Desde entonces, el conflicto se ha expandido sin control a los 20 municipios de Sinaloa, desencadenando una crisis humanitaria, educativa y económica que mantiene bajo asedio a miles de habitantes.

Violencia imparable y cifras de terror

Tan solo en mayo de 2025 se registraron 165 homicidios, un promedio de cinco asesinatos diarios. En lo que va del año, 730 homicidios ya han sido contabilizados, con Culiacán encabezando la lista. Esta ciudad ahora ocupa el puesto 17 entre las más violentas del mundo, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.

Además, más de 3,300 vehículos han sido robados con violencia desde el inicio del conflicto, en su mayoría utilizados por células criminales para montar emboscadas o trasladarse entre zonas rurales y urbanas.

Según el analista Eduardo Guerrero, este conflicto carece de una estructura jerárquica clara. “El Cártel de Sinaloa está fragmentado. No hay una sola cadena de mando, lo que lo convierte en una red descentralizada imposible de controlar”. Nueve meses después del estallido, ninguna de las facciones ha logrado imponerse, mientras que Sinaloa ocupa el puesto 22 de 32 en el Índice de Paz México 2025.

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